La propuesta del cambio
Mi afición por la historia afloró a borbotones cuando tenía 33 años. Ya antes me reconozco haciendo cosas muy raras para abordar con curiosidad la vida de las personas extrañas y mayores que me rodeaban. ¡La de tiempo que me pasé hablando con mis abuelos! ¡con mi “suegra-madre”! Y así soy garante de algunas tradiciones orales. Una de ellas es este chiste, que habría que leerlo con “asentó fransés”:
Era allí por los comienzos de los años 30 que el joven y despistado suizo, Otto, escribía un telegrama a su padre desde la estación de tren de Bilbao:
- TREN PERDIDO. MAÑANA VOLVERÉ MISMA HORA.
Su padre le contestó rápido con otro telegrama:
- SI VUELVES MISMA HORA, VOLVERÁS A PERDER TREN.
Las organizaciones y las empresas tenemos viejos desafíos que con el tiempo van cambiando de denominación, al albor de las modas. La rentabilidad, el compromiso de las personas y la innovación son preocupaciones “económicas” que han estado presentes desde los primeros asentamientos humanos.
¿Realmente hay algo nuevo? Sí, nuevos y poderosos, como la enorme velocidad del cambio. El cambio ha existido siempre, somos evolución… pero la velocidad a la que se produce es algo nuevo. Un signo de nuestra época que, te guste o no, te ha tocado vivir.
Nos movemos en un mundo donde a los viejos desafíos, como a la desigualdad o la pobreza, se unen con enorme fuerza:
- La sostenibilidad de nuestro planeta.
- Y una respuesta más útil a este entorno*, tan rápidamente cambiante, al que nos resulta muy difícil responder desde el mundo laboral y educativo.
¿Y cómo estamos respondiendo a estas novedades?
El mundo organizativo de hoy necesita responder con sistemas de gestión, hábitos grupales y comportamientos individuales diferentes, no vale “lo de siempre”. Lo que hemos hecho hasta ahora fue válido para un tiempo pasado. De la experiencia tenemos mucho que aprovechar, pero también reconocer que las antiguas maneras hoy han envejecido a mayor velocidad y no nos sirven.
El presente vertiginoso exige nuevas capacidades, nuevos liderazgos y nuevas culturas organizativas. ¿Qué estás haciendo diferente? Tengo la sensación de que muchas organizaciones responden con las mismas recetas de siempre y, como Otto, volverán a perder el tren.
EkinBarri te propone formas nuevas de pensar y de hacer, diferentes, apasionantes, un camino de descubrimiento, aprendizaje, esfuerzo y oportunidad. Algunas organizaciones valientes ya han empezado a andar y, según dicen, les está mereciendo la pena.
Ojalá cuando te pregunten en unos años ¿Qué hay de nuevo, viejo? Puedas responder, convencido, que tu búsqueda por plantearte nuevas preguntas y experimentar con nuevas respuestas contribuyó a mejorarte a ti, a tu organización y a tu entorno.
Nosotros estamos empeñados en ello, ¡ánimo!
Gonzalo Serrats Urrecha
Socio consultor de OPE
*Muchos autores tratan de explicar este entorno con acrónimos. VUCA o BANI son ejemplos muy extendidos. VUCA (Volátil, Uncertainty-incierto-, Complejo , Ambiguo ); BANI (Brittle-quebradizo,- que genera Ansiedad, No lineal, Incomprensible)